El miedo es una emoción
básica y, podríamos decir, un instinto. Sabemos que el miedo nos
protege de situaciones peligrosas, pero en algunos casos esta emoción deja de
cumplir esa función protectora y pasa a ser el propio peligro.
Pero también hay miedos poco comunes pero tan paralizantes para el que
los sufre como la amenaza más
peligrosa. Se trata de esas fobias, a veces de nombre impronunciable, como la xantofobia, que es el miedo
al color amarillo y roza la superstición, la ombrofobia, que es el miedo a la
lluvia o la parascevedecatriafobia, que es el miedo al viernes 13.
1. El miedo tiene una función positiva
¿Sabías que el miedo tiene una función protectora? Si sobrevivimos es
gracias al miedo, a esa sensación que nos hace apartarnos cuando intuimos una amenaza.
2. El miedo genera cambios físicos
Cuando tenemos miedo se producen una serie de cambios en nuestro
organismo que se originan en el sistema límbico y que se traducen en un aumento
de la presión arterial, dilatación de la pupila, taquicardia, cambios en la
tensión muscular y en algunos casos, te puede paralizar físicamente porque algunas funciones del
cuerpo se detienen.
3. El miedo la percepción de la realidad
También se observa un cambio en la percepción de la realidad en esos
casos en los que el miedo sobrepasa los límites de lo razonable.
4. Los miedos más comunes
Hay miedos que si bien no llegan a ser universales, sí se encuentran
frecuentemente en casi todas las culturas. El miedo a la muerte es uno de ellos, así
como el miedo a la soledad o al abandono. Y en cuestión de
fobias, el miedo a las arañas y el miedo a volar son las más comunes.
5. El miedo por falta de control
Muchas veces se ha comentado el miedo general a lo desconocido que nos
produce las reacciones más sorprendentes. En esta misma línea se encuentra la
teoría de que algunos miedos se originan por la falta de control de una situación.
6. Las personas que nunca tienen miedo
Igual que hay personas que nunca se enamoran, también hay personas que nunca tienen miedo. No es una suerte, porque
no tienen forma de detectar una amenaza y están expuestos a más peligros.
7. La cura para el miedo
Cuando te das cuenta de que tu miedo es excesivo y, en muchos casos,
irracional, te planteas cómo superar
ese miedo. Desde los manuales de autoayuda nos bombardean con ideas como
que el miedo es el que te impide ser feliz pero, ¿cómo se cura el miedo? No
intenten hacerlo en sus casas, la mejor cura es una terapia, visitar el
psicólogo en definitiva ayuda especializada.
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