Ir al contenido principal

ESCUCHAR NO ES OÍR, ES INTERPRETAR


Por. Mg. Eglis Gaínza

En las formaciones que imparto habitualmente diferenciamos que hablar no es igual que conversar.  En este artículo creo necesario diferenciar el oír del escuchar. Oír es un fenómeno biológico. Se le asocia a la capacidad de distinguir sonidos en nuestras interacciones con un medio (que puede ser otra persona). Oír es la capacidad biológica que poseen algunas especies vivas de ser gatilladas por perturbaciones ambientales en forma tal que generen el dominio sensorial llamado sonido.
Determinadas perturbaciones ambientales, generan, en algunos organismos, lo que llamamos el fenómeno del oír. Y estas mismas perturbaciones podrían no generarlo en otros organismos. Sabemos, por ejemplo, que los perros oyen algunas perturbaciones que los humanos no oímos. Esto sucede porque poseen una estructura biológica diferente. Los organismos que pertenecen a una misma especie comparten la misma estructura biológica y son, normalmente, gatillados de una manera similar por la misma perturbación.
Escuchar es un fenómeno totalmente diferente. Aunque su raíz es biológica y descansa en el fenómeno del oír, escuchar no es oír. Escuchar pertenece al dominio del lenguaje, y se constituye en nuestras interacciones sociales con otros.
Lo que diferencia el escuchar del oír es el hecho de que cuando escuchamos, generamos un mundo interpretativo.  El acto de escuchar siempre implica comprensión y, por lo tanto, interpretación. Cuando atribuimos una interpretación a un sonido, pasamos del fenómeno del oír al fenómeno del escuchar.
Escuchar es oír más interpretar. No hay escuchar si no hay involucrada una actividad interpretativa. Aquí reside el aspecto activo del escuchar. Cuando observamos que escuchar implica interpretar, nos damos cuenta de que el escuchar no es la dimensión pasiva de la comunicación que se suponía que era.
El factor interpretativo es de tal importancia en el fenómeno de escuchar que es posible escuchar aún cuando no haya sonidos y, en consecuencia, aún cuando no haya nada que oír. Efectivamente, podemos escuchar los silencios. Por ejemplo, cuando pedimos algo, el silencio de la otra persona puede ser escuchado como una negativa. También escuchamos los gestos, la postura del cuerpo y los movimientos en la medida en que seamos capaces de atribuirles un sentido. Esto es lo que permite el desarrollo de lenguajes para sordos. El cine mudo también proporciona un buen ejemplo de cómo podemos escuchar cuando no hay sonidos. El oír y el escuchar, insistimos, son dos fenómenos diferentes. Los invito a leer otros detalles sobre la persuación en el siguiente enlace http://eglisgainza.com/los-5-atributos-de-las-personas-persuasivas/
Cuando escuchamos, por lo tanto, lo hacemos desde nuestro compromiso actual con el mundo. El escuchar trasciende, va más allá de nuestra capacidad de reconstruir las acciones comprendidas en el hablar. Esto sucede no solamente porque inventamos historias acerca de las inquietudes del orador, como lo examináramos anteriormente, sino también porque emitimos juicios y construimos historias (acerca de esas acciones) en términos de sus consecuencias para nuestro futuro. No hay escuchar que no esté basado en el futuro del que escucha.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

15 TÉCNICAS DE LA COMUNICACIÓN ASERTIVA

1-Evalúa tu estilo Es importante que entiendas qué estilo de comunicación tienes antes de empezar a cambiarlo. ¿Defiendes tus derechos? ¿Dices sí a pesar de no tener tiempo? ¿Culpas de manera rápida a los demás? 2-Usa frases con “yo” Usa frases con ”yo” reafirma tus opiniones, deseos y derechos. Además, harás saber a los demás lo que piensas sin sonar como si estuvieras acusando: “yo no estoy de acuerdo” en lugar de “estas equivocado”. 3-Aprende a escuchar Ser un buen comunicador incluye saber escuchar bien y ser un buen oyente incluye mantener una actitud abierta hacia el mensaje de la persona. Mantén contacto ocular, escucha con interés y controla tus propias emociones y pensamientos, para poder evitar reacciones, defensas, explicaciones o interrupciones. Esto no quiere decir que estés de acuerdo con lo que la otra persona dice, sino saber qué es lo que la otra persona dice. 4-Busca acuerdos Eglis Gaínza Lic. Comunicación - Mg Gerencia del Marketing vista s

LA COMUNICACIÓN EN EL COACHING

LA COMUNICACIÓN EN EL COACHING Mg. Eglis Gaínza.   La comunicación Cada persona es diferente, cada persona posee una diferente personalidad, habilidades, gustos y actitudes cuando se relaciona y comunica con otra. La comunicación La esencia de una comunicación eficaz es la respuesta comprensiva a esta serie de variables. La comunicación no es una transferencia de informaciones de un individuo a otro. La asertividad Es la habilidad de expresar sentimientos, ideas y opiniones, de manera libre, coherente, clara y sencilla, comunicándolos en el momento oportuno y a la persona indicada. El lenguaje no verbal Es el conjunto de disposición corporal, de las extremidades, ritmo cardiaco, coloración de la piel, tono y cadencia de voz y gestos faciales, etc., que mostramos de modo inconsciente, y que afecta la disposición emocional y atencional de los demás hacia nosotros. Las preguntas Empoderantes Es extraer las mejores ideas y emociones a partir del cuestionamiento de la real